Que hacer si sospechamos que nuestro novio anda con mi mejor amiga?

Solo el tiempo puede demostrarnos si nuestros sentimientos hacia una persona son verdaderos o eran una simple ilusión. Lo mismo podemos decir de nuestro novio, que no obstante lo que sentimos por él, puede dejar de correspondernos en el momento menos pensado.
Aunque la mayoría de chicas aún no conocemos el amor -que solemos confundir con enamoramiento- todas hemos vivido alguna decepción amorosa que nos ha ocasionado grandes sufrimientos, como el hecho de que el chico que queremos -y que supuestamente sentía lo mismo por nosotras- nos “cambie por otra”, peor aún si resulta ser nuestra amiga.
Es muy probable que antes de lo sorprendamos “in fraganti” (si es que llega a suceder) o de que nos lo diga directamente, el susodicho tenga ciertas actitudes de las que tengamos que sospechar. Por ejemplo, que cuando lo llamemos nos diga que está muy ocupado para salir o que se muestre menos demostrativo (cariñoso) que de costumbre.
Por otro lado, si nuestra amiga realmente nos quiere y se ha enterado de lo que siente nuestro novio, seguramente al comienzo evitará hablar del tema para no hacernos sufrir y se mostrará incómoda cuando hablemos de nuestro chico.
Si alguno de los dos o ambos llegan a decirnos la verdad, lo mejor es no hacer berrinches ni cerrarnos ante la realidad. Si nuestra amiga no provocó lo que pasó no será culpable de nada, ya que no puede decidir quién se enamora de ella. Igualmente en el caso de nuestro novio, que tampoco puede mandar en sus sentimientos, aunque sí puede ser responsable si es que nos sigue mintiendo o quiere sacar provecho de la situación.
Lo más sano es que cortemos inmediatamente el noviazgo y evitemos a nuestro “ex” por un tiempo, hasta que vayamos superando lo que pasó. Si finalmente nuestra amiga y el susodicho se vuelven pareja, no nos quedará de otra que aceptarlo. A pesar de que las cosas ya no vuelvan a ser como antes, tampoco quiere decir que debemos “romper palitos” con ella. Los novios son pasajeros, pero los amigos (verdaderos) son para siempre, aunque no escojan de quién enamorarse (como nosotras).