miércoles, 16 de septiembre de 2009

Que hacer si nos va mal en matematicas.

Cuando estamos en el colegio llevamos muchas materias de las que tenemos que aprender por más que no nos gusten. Por alguna razón, uno de los más odiados y temidos por todos es el curso de matemáticas, que se puede llegar a convertir en una tortura ya bien sea porque es muy pesado y no entendemos nada o porque estamos muy seguros de que tenemos un mal profesor.Las matemáticas siempre han sido, y creo que seguirán siendo, uno de los cursos en los cuales más se sufre durante la etapa escolar, en especial en los últimos años de la secundaria. Esto es tal vez porque aparecen nuevos temas y los ejercicios se hacen cada vez más complicados y pesados acompañados, claro, de interminables exámenes.
Otro motivo para odiar las matemáticas sin haberles dado una oportunidad es el hecho de estar predispuestos a que nos irá mal en el curso sólo porque a otros les ha ido terrible.
Sin embargo, existen algunos métodos para contrarrestar la mala racha con las matemáticas. Lo primero que tienes que hacer es dejar de lado la mala actitud y pensar en positivo, mentalizando tu objetivo: aprobar el curso.
Luego de este ejercicio, tenemos que poner todo de nuestra parte para entender el curso. Lo primero que debes hacer es perder la vergüenza y alzar la mano cada vez que no entendamos el desarrollo de un ejercicio. Si tu profesor no explicó bien en esta segunda tanda o es tan mala gente que no te hizo caso, pues pregúntale a algún amigo/a que sea muy bueno/a en mate.
Otro consejo es que no te rindas, coge el libro fuera de clases y trata de resolver los ejercicios. Al principio puede que no te salgan, pero revisa tus apuntes del cuaderno y ejercicios similares ya desarrollados por el profesor (o que hayan en el mismo libro) e intenta. Tal vez las primeras veces te demores mucho, pero verás como, poco a poco, podrás resolverlos.
Una última opción, que yo considero un poco exagerada, es buscarnos un profesor de matemáticas particular. En estas clases a domicilio debemos atender muy bien a la persona que nos está enseñando, que debe estar bien capacitada, para poder comprender todo lo que está explicando. Sólo recuerda que éste es un gasto de tiempo y dinero extra.

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