Por que no regresar con nuestro ex.

En la adolescencia, el amor parece una de las cosas más bonitas del mundo (y en verdad lo es), pero también una de las más pasajeras. Es normal tener varios novios -siempre y cuando no sea al mismo tiempo- y terminar la relación al poco tiempo porque las cosas no se dieron como esperábamos.
Precisamente por no nos dimos el tiempo suficiente para conocer a la otra persona cabe la posibilidad de que al sentirnos solas empecemos a recordar lo que pasamos juntos e imaginemos qué hubiera pasado si aún siguiéramos de novios.Es en esos momentos en que surge el deseo de querer regresar con nuestro “ex”, hecho que se ve reforzado por su propia insistencia. Sin embargo, antes de tomar una decisión al respecto, es necesario que nos detengamos a pensar las razones por las que deseamos hacerlo.
Darnos una nueva oportunidad en pareja significa ser capaces de aceptar las virtudes y defectos del otro (nuestro ex-novio, en este caso) y no ponerlas como excusa cuando sintamos que las cosas van de mal en peor. Antes de ello, es mejor cortar por lo sano y llevar una relación de amistad que no implique romperle el corazón al susodicho.
Así mismo, tampoco deberíamos regresar con nuestro “ex” porque nos sentimos solas y preferimos estar con alguien que nos colme de atenciones, aunque no estemos enamoradas de él. La soledad es la peor consejera y antes de que los impulsos guíen nuestro “regreso”, es mejor desahogarnos con un(a) amigo(a) de confianza y consultarlo con nuestra almohada.
Por otro lado, si en vez de un corto romance tuvimos una relación duradera, no nos sintamos comprometidas a regresar por agradecimiento o cariño (que no es lo mismo que amor) y mucho menos por costumbre, que a la larga solo nos hará dependientes de nuestra pareja y no permitirá que fortalezcamos nuestra autoestima.
Pero el motivo por el que definitivamente no debemos regresar nunca con nuestro “ex” es por despecho hacia otra persona, ya sea de su parte o la nuestra. Si él quiere regresar para olvidar a alguien porque sabe que aún lo queremos o viceversa, solo viviremos en un engaño que siempre nos llenará de dudas y nos impedirá guardar un buen recuerdo de la relación.